Si incorporas a tus hábitos de consumo unas sencillas pautas de comportamiento estarás fomentando el uso racional y el ahorro del agua:
EN EL BAÑO
- Mantén el grifo del lavabo cerrado mientras te afeitas o lavas las manos o dientes. En cada uno de estos usos puedes ahorrar 3 litros.
- Utiliza la ducha en lugar del baño. Puedes ahorrar 150 litros.
- No tires colillas, papeles, chicles ni otros productos al inodoro. Cada vez que acciones la cisterna consumes 15 litros de agua.
- Utiliza cisternas de WC con doble carga; permite elegir el caudal adecuado y ahorrar hasta la mitad de agua.
EN LA COCINA
- Utiliza la lavadora o el lavavajillas a plena carga. Ahorrarás energía y 50 litros de agua en cada uso.
- No dejes correr inútilmente el agua en la fregadera ni la utilices para vaciar restos de comida. Es mejor tirarlos al cubo de la basura. Un grifo abierto gasta hasta 5 litros por minuto.
- Repara las pequeñas averías o fugas de los grifos o cisternas. Un grifo goteando supone un gasto de 30 a 50 litros al día.
EN EL JARDÍN
- Riega al atardecer: así evitarás la evaporación del agua y el efecto lupa del sol del mediodía.
- Los aspersores distribuyen el riego de forma homogénea y permiten controlar el caudal y el momento del riego.
- No olvides cerrar bien la llave de paso al terminar de regar.
- Para regar las plantas puedes utilizar el agua que sobre de las comidas en jarras y botellas. También puedes aprovechar el agua del lavado de las verduras.